10.3.09

Para hacer click

Estos días ando muy apurado. Hacía meses que no tenía tanto trabajo, se me acumulan los e-mails, las llamadas, los archivos, las citas por incluir en los ensayos, las correcciones necesarias de lo escrito, los proyectos de éste y del otro lado del mar. Marzo y abril son los meses más duros, siempre.
En fin, a pesar de todo he tenido tiempo para visitar, en esta suerte de arquelogía cibernética que voy haciendo en los ratos de ocio y mientras el deficiente ADSL de Telefónica (un timo) me lo permite, algunas páginas de interés que vale la pena recomendar.
1) La Mandrágora. Otro buen programa, en especial por el teatro de Brook en París que está al final y también por el recordatorio de Rubianes, in memoriam.
2) Quiero ver la película en la que un osado adaptó la novela de Enrique Vila-Matas, "El viaje vertical". Casi el único cine que me gusta es el que tiene claras referencias literarias, es decir, del que he leído la novela o la obra de teatro, o cuando la película es un pretexto para hacerlo. En realidad veo cine para discutir si se parece al libro o no, las virtudes o defectos de la adaptación, quizá por eso detesto casi todo el cine que no es de serie Z.
3) La página de TV UNAM no me gusta porque no archivan los programas y la supuesta "programación en línea" es ilusoria. Sin embargo, esta idea de hacer un museo virtual sobre la cosmogonía antigua mexicana es genial, detrás está, quién más, don Rubén Bonifaz Nuño. Extraordinario.
4) Buena idea. Una Hamlet mujer. Blanca Portillo es muy buena, dan ganas de ver la obra nada más por sentir a Hamlet en femenino y gozar su interpretación, aunque este teatro de avanzada en España es tan caro que tienes que elegir entre comer una semana o ir al teatro (porque además hay que ir acompañado). Y si la obra no es lo que buscas... Una tradición, como bien se apunta, que inició Sarah Bernhardt a finales del XIX y que ha tenido muchas continuadoras en Europa, Hamlet sin pene.
5) Geney Beltrán Félix, uno de los mejores críticos jóvenes de México, escribió en Letras Libres una excelente reseña crítica acerca del teatro de Óscar Liera, sin duda uno de los dramaturgos más importantes en América Latina al mismo tiempo inexplicablemente poco difundido, seguramente por lo temprana que fue su muerte y porque en el teatro no siempre cuenta la calidad del trabajo, más bien las relaciones y la cosecha de amistades. Morir joven (o con obra incompleta), en el teatro y seguramente también en la literatura, significa desaparecer para el público.

2 comentarios:

Romario Arlt dijo...

Justamente ayer me quedé viendo La Mandrágora y creo que un sitio muy bueno tanto para noveles como para avanzados.

Mientras leeré lo que recomiendas y después paso el dato.

Postdata: Es cierto, el Defectuoso está feo. Lo único que me gusta son algunas calles, privadas y soberbias, empedradas escondidas por los rincones de San Ángel. ¿Quieres arriesgarte a presentar tu libraco en ese lugar? =P Yo me arriesgo para ir a verte si vas.

Quiero estudiar letras iberoamericanas, literatura hispanoamericana, o arte dramático... En todas sus modalidades.

Saludos mi hermano
¡Qué la fuerza te acompañe!

Enrique Olmos de Ita dijo...

Carnal, acerca del libro, creo que sí presentaré el nuevo en México, en verano, pero aún no sé en qué sitio. En cuanto tenga todo listo pongo un post bien grande.

Salud.