19.11.06

"Hay que hablar con Dios"

Imagen: Lizbeth González

El teatro que odio: Olmos de Ita
“Hay que hablar con Dios”

Sunday, November 19, 2006


Enrique Olmos de Ita (1984). Joven dramaturgo y crítico mexicano. Ha ejercido el periodismo y la crítica, y en sus obras existe un amplio registro de la idea de Dios, y una exploración en el lenguaje, según comenta. Aquí, un fragmento de una charla cibernética a propósito de su estreno en la Muestra Nacional de Teatro en México, a celebrarse justamente en Pachuca, Hidalgo, de donde es originario, con la puesta en escena de La voz oval, dirección de Alberto Villarreal. Actualmente reside en España, desde nos ofrece sus perspectiva.


La voz ovaL
“Es una obra que escribí para adolescentes; por eso trata el tema del futbol, hay una mujer hermosa, masturbaciones, goles, y un poco de voluntad para experimentar, sin darle al espectador/lector una obra digerible, fácil, que pase por su vida como aburrida u ordinaria. Aunque desprovista de pretensiones de originalidad, por ejemplo”.

El teatro no es la vida
"El teatro no es la representación de la vida, no claro que no, es lo que la vida tiene de representable, decía el maestro Gurrola. El teatro no es la vida, seguro que es mejor. Es sólo una lectura del mundo. Un proceso para hacer una lectura atenta –o distorsionada– del mundo. La literatura y especialmente el teatro me dio esa lectura, para poder sobrevivir medianamente”.

Esquemas del teatro
"Desde el drama puedo manifestarme sin escribir un libelo, un pasquín de izquierda –o derecha– esquizofrénica. No me gusta la denuncia o ideología hueca. Específicamente el teatro que odio es el que quiere manifestarse, a favor o en contra, desde su escena burguesa, con sus cheques estatales, y con su público perfumado, por la realidad jodida del mundo, del país o la región cualquiera. La realidad no cambiará por mostrar a actores diciendo lo mal que estamos, como país, sociedad o mundo. Los temas de trascendencia política o pública que sean espacio de reflexión periodística, no teatral. Si se quiere hacer teatro que se construyan ficciones, no escenas de modestia realista. Si algo me gusta hacer es burlarme, no satirizar, burlarme abiertamente de ese teatro de supuesta izquierda que vende muy bien fuera de México y de Latinoamérica y que debería usarse mejor como promoción turística, y evadir así sus fines estéticos, el turismo de la desgracia nos daría muchas divisas. Me rehúso a escribir para engrandecer la caja de fatalidad excéntrica que el primer mundo necesita para sentirse aliviados y conmovidos. Lo que hago es sólo una exploración en una ficción. Por eso escribí recientemente una obra, para contraponer con una burla esa trascendencia dolorida de lo nacional, de lo mexicano, la obra tiene que ver con el odio, por cierto. El texto aquí (en España) por lo menos ha tenido comentarios agradables de algunos doctos y especialistas en el tema”.

Representar al hombre
“No hay peor denuncia que el hecho de representar al hombre y ponerlo en vivo, en el aquí y en el ahora de la escena, dice Legom, y lo secundo. Mostrar las contradicciones del hombre es la mejor denuncia. Tenemos que evidenciar al ser humano, que huele mal y está podrido en muchos sitios del mundo. Porque el teatro, la ficción, ni cambia vidas, ni recupera economías, ni le da de comer a desnutridos en Zambia, para eso no faltarán monjas y otros especimenes”.

La dramaturgia
“En lengua castellana, actualmente y desde varias décadas atrás, la dramaturgia se ha rezagado como género literario. Quizá la excepción sea Argentina, pero nuestro teatro, o nuestra dramaturgia, no está al nivel de la poesía, la narrativa y el ensayo. Ningún dramaturgo hispanoamericano respetable tendría aspiraciones al Nobel, por ejemplo. Espero que esta tendencia comience a cambiar según se acelere el ritmo y la vinculación de nuestro drama con la escena mundial. En México la reciente dispersión de obras y autores a varios países y lenguas es un hecho sólo equiparable a la generación del crack en la narrativa nacional. Es una pena que los medios ignoren el fenómeno y aún más, que al teatro mexicano le cueste todavía darle justa valoración a este hecho. La injusticia del gremio con la dramaturgia reciente y con la gran escuela escenográfica nacional (heredera de Alejandro Luna) es lamentable.
De Legom aprendí a trabajar con las contradicciones humanas y a buscar en forma horizontal la hechura del personaje, y en forma vertical el tramado de una historia (fábula), tema, contexto y demás. Él es el maestro en lo que respecta a la teoría de las contradicciones y en general es el mejor dramaturgo vivo en México. De Edgar Chías aprendí que la estructura, la relación de ella con el lenguaje y sus formas es fundamental, y que el teatro necesita mirarse como espectáculo y no sólo como literatura. Sin duda son mis referentes más cercanos. Aunque mis lecturas están por encima de mis contemporáneos. Leo a Pinter, Albee, Gombrowitcz, Ibsen, Valle Inclán y los clásicos, latinos y griegos, de los recientes hay un suizo Reto Finger y la francesa Veronique Olmi que me gustan”.

Dios
“Me gusta pensar que Dios sea otra vez tema de polémica. Me entusiasma. En este país, España, he notado que las personas tienen voluntad –todavía– de ser felices, lo cual me supone una envidia abrumadora, no piensan en cómo joder al otro, algunas personas hasta me invitan unos tragos, sin más, eso es solidaridad y amor a la vida, al otro. Hay algo más que camaradería, quizá sea una sociedad más sensible.
La ventaja de poner en tela de juicio la existencia, importancia o necesidad de Dios es que lo vuelve un tema de solidaridad reflexiva y ese hecho me parece el más vital, el más necesario, y al mismo tiempo el más sensible para los tiempos que corren. Me interesa –como teólogo y autor– que Dios vuelva a ocupar nuestras cabezas, porque la gente ya puede entablar una relación con Dios sin que ésta sea una imposición cultural o política. Nietzsche declara la muerte de Dios, y buena parte de nuestra cultura se olvida de él, lo deja en los templos, como un cadáver del que comen sacerdotes pederastas y monjas malhumoradas, o sendos terroristas, o empresarios sin holocausto alguno. Para mí Dios –hay que diferenciarlo de los temas religiosos– es algo que debemos traer al presente, como cultura, como punto de encuentro y reflexión, para blasfemar, adorar o darle pura indiferencia. Creo que hay que hablar con Dios, de frente, como seres humanos modernos, con Hegel y Bergson y Nietszche detrás, no abajo de una sotana. Dios es, mucho más que el Vaticano, y mucho más de lo que yo pueda decir de Él, por cierto."

Lucía González. Diario La Estrella
Dallas, Texas.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Si podeés, dejá el link del diario, esta buena tu interviw, gracias, ahí la vemos
Chidoo...

Anónimo dijo...

que hay Olmos...mmm le falta mucho a tu blog, aunque se que el asunto es otro, no me di tiempo de leer todo, pero espero pronto hacerlo.... un saludo fraternal desde Pachuca, y mejor cambia a myspace.com tambien puedes tener tu blogger y muchas cosas mas....

P.d. Chik Corea(o como se escriba) no existe, no seas cabrón

saludos

Arturo Curiel

Anónimo dijo...

te vez guapo en la foto, solo que hablas de españa como si fuera un lugar mjor, de otro planeta, no es pa tanto, o si? cuando yo fui no me parecio del otro mundo...
Enjoy...

un beso chiko...

Surie desde alamo C.A.

Anónimo dijo...

Grande blasfemo...

Anónimo dijo...

Que rapidó te hiciste gachupas, no mames, ni que Spania fuera que.
Al fin que ni te queremos aquí...

Viva la revolux!

Anónimo dijo...

Precioso estás en la foto... Un beso de Jose (la tía Jose)... desde el Claustro...
felicidades por todo y lo de Menandro esta muy buieno.

Anónimo dijo...

Deja a dios en paz.... jaja.

Está bueno, llenalo decosas interesantes...

saludo.

Aldecoa.
Subte.

Anónimo dijo...

Definitivamente voy a visitar a menudo tu escupidera cibernética. Así que escupe,escupe!... Monjas y otros especímenes?, dele Olmos, dele fuerte. Vamos, trabaja, que te tengo que invitar a un trago, que los abrazos cibernéticos son un poco frios,pero se agradecen mucho. En realidad, yo creo que son como un objeto, con su otredad y su metáfora despojada de una piel metafísica devorada por moscas que leen sinopsis de Chomsky...

Enrique Olmos de Ita dijo...

Valero, eres grande. Nunca te mueras.
Abrazo decembrino.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno...
Me gustó casi todo lo que dices, vas madurando...

Anónimo dijo...

Vuestro problema " tragedia social " no es esa política de izquierdas a la que haceis referencia , que por cierto ya no queda mucha ni en esa otra parte del mundo tan metafísica y critica como vos pensais , vuestro drama es mucho mas intenso y sarcástico ,vuestro drama es Dios, cómo se puede pensar en dios y salir en esa puta foto de mierda con las manos implorantes y esa cara de medio niño pervertido adorante de satanás o de vete tú a saber qué otra satanidad o deidad.. es patético hablar de dios pero mucho más es crear hablando de dios ... menuda sociedad de mierda.... sólo nos queda la ideologia por muy manida que vos creais que está , esa de izquierdas radical sin prejuicios religiosos ni ancestrales, ni putos tabús de mierda.... madura cretino.... espero que no seas uno más de esos machistas chaparros de mierda.

Anónimo dijo...

Soy el mismo de antes, por cierto, en esa foto suplicante eres el antídoto contra la lujuria. Que dios te proteja de tu santidad.

Anónimo dijo...

Doy fe de que es más guapo al natural, gracias a dios.

Anónimo dijo...

Buena entrevista, pero pareces más nerd de lo que realemente eres.
Beso de Chulis.