22.11.07

El diario de Patricia es inocente

La televisión es el negocio más grande del mundo después del petróleo. La gente vive a través de la televisión, y las familias conversan sólo lo que dura la publicidad –en España es eterna, creo que dura más que el programa, por eso las familias son tan unidas– y todo lo que no sucede en la televisión, no sucede o es mentira de la prensa progre, es decir, El País.
El programa más visto en los días que siguen en la Península será El diario de Patricia en Antena Tres. Un vulgar talk show copia conceptual de la usual calidad de exportación de USAméricalatina, es decir, Miami.
Resulta que una chica rusa (Svetlana), fue llevada con engaños al maravilloso programa, ella pensaba que vería a un familiar, y se encontró con su ex pareja, que le propuso matrimonio en vivo y en directo. La mujer no aceptó porque entre otras cosas el hombre tenía una orden de alejamiento por maltratos.
Unos días después la mujer es apuñalada en el portal de su casa por el despechado. La historia trágica de la televisión que cuando sea encumbrada en la pantalla ganará espectadores, el sueño delirante del señor rating convertido en realidad technicolor.
Nada mejor para los niveles de audiencia que un asesinato. El debate que se viene será el de por qué este maldito programa de tele basura sigue al aire después de tal atrocidad. Y quizá después de unos trepidantes días de discusión monologada salga del aire, después de cosechar puntos altos de audiencia, sin que nadie se ocupe del verdadero verdugo: el espectador. La producción del programa tiene una responsabilidad civil, moral y legal, pero quien mató a esa mujer fue la gente. El espectador que no deja de mirar El diario de Patricia y demás patrañas. Lo sacarán del aire, pero vendrá otro, de un nombre quizá menos original, y seguirá ganando publicidad alegremente.
Las estrategias de la televisión son tan crueles que se me ocurre pensar que la propia producción alentó el crimen. Los niveles de audiencia lo justificarán, habrá dicho un entendido. Volverán al cabo de unos días, con El diario de Cristina o algo así. Qué más da la vida de una inmigrante rusa, se preguntaban. Con esta idea preparo una breve obra dramática – aviso, para quien ya esté pensando en escribir la suya – y creo que esta anécdota terriblemente real marca la constatación de que el imperio de la tele basura ha llegado a España.
Por si fuera poco, que nunca lo es, y para quienes opinan que la sociedad española no es racista, machista o xenófoba, basta con ver los comentarios de la gente a la noticia antes de que se supiera el tema del asesinato con televisora involucrada (click).

Breve diccionario del yo webconsciente del español promedio: Porque es rusa debe ser prostituta, entonces se justifica, si hubo violencia en la agresión es un marroquí acaso colombiano, en Valencia esto sucede porque está llena de inmigrantes y el culpable de todo es, desde luego, Zapatero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tal vez si sean el espectador el culpable, pero nadie duda de que es el programa es el promotor principal de esta muerte... veo un poco de trampa en tu texto, com o si los quieras eximir..

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo, hermano Olmos