Judío nacido en la actual República Checa, refugiado en Singapur y la India, Tomáš Straussler (Stoppard) es un británico empedernido y su teatro: universal. Crecí, como muchos jóvenes dramaturgos del mundo, leyendo las traducciones que llegan a cuentagotas a nuestra lengua de su drama algo chejoviano, algo beckettiano y también algo pinteriano.
Recientemente El País (Babelia, para ser exactos) publicó una entrevista interesante, donde dejó reflexiones como esta: Siempre he creído que es muy complejo combinar los ideales con la política del día a día. En el fondo me siento afortunado de ser un irresponsable, es decir, una persona sin grandes responsabilidades. Yo, que he participado en muchos movimientos como Amnistía Internacional, siempre he tenido la sensación de que los artistas y los intelectuales creemos que somos más poderosos e importantes de lo que somos. Es cierto que a veces ayudamos a causas justas, pero también a veces siento un cierto pudor. Como si fuéramos por ahí diciendo: eh, mira qué importantes somos".
Stoppard.
Recientemente El País (Babelia, para ser exactos) publicó una entrevista interesante, donde dejó reflexiones como esta: Siempre he creído que es muy complejo combinar los ideales con la política del día a día. En el fondo me siento afortunado de ser un irresponsable, es decir, una persona sin grandes responsabilidades. Yo, que he participado en muchos movimientos como Amnistía Internacional, siempre he tenido la sensación de que los artistas y los intelectuales creemos que somos más poderosos e importantes de lo que somos. Es cierto que a veces ayudamos a causas justas, pero también a veces siento un cierto pudor. Como si fuéramos por ahí diciendo: eh, mira qué importantes somos".
Stoppard.
2 comentarios:
Un poco de irreverencia y antisolemnidad siempre son refrescantes, pero tambièn merecen el beneficio de la duda. Todo artista es un actor, siempre. Artista es quien no solamente no es ni puede ni debe ser natural, sino que su misma cualidad le empuja a crear, crearse, inventarse el nombre y por lo tanto la personalidad. Y entonces, sale a escena.
bien dicho...
Publicar un comentario