Leo con agrado que la obra de Jorge Kuri y Claudio Valdés Kuri - no son parientes, aclaro - fue designada por The New York Times como la mejor obra hispanoamericana en los últimos 20 años. El reconocimiento fue otorgado en el marco de la celebración del 40 aniversario de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York, fundada en 1967.
Bien por Claudio, y por la banda de esta compañía hace muchos años internacional (Teatro de Ciertos Habitantes).
Recuerdo que me los encontré en el aeropuerto de la Ciudad de México, creo que ellos iban a Texas, y yo a Montréal. Hablamos muy poco, pero me sorprendió lo afable que es Valdés Kuri fuera de los espacios culturosos, de la famosa antesala teatral, donde hay que sonreir y saludar por obligación. No es pose.
Nos quejamos y alegramos por el teatro nacional. No se lo dije, pero ahora está claro que será sin duda el director de escena más internacional de México en las próximas decádas.
Algo triste me siento por el "embajador de la luna" (Jorge Kuri), coautor del texto, que se quitó la vida hace apenas unos años a mitad de una gran depresión, o locura, o ambas.
Ahí está su trabajo, una pena que no lo pueda disfrutar, especialmente hoy.
Aquí la noticia completa:
Pd. En el periódico El Universal mexicano donde la mitad de los reporteros de cultura ignoran el medio teatral nacional -y el literario, el dancístico, el musical y otros que no sean la "grilla" institucional- anuncían a Valdés Kuri como dramaturgo cuando es sobre todo director de escena.
2 comentarios:
Es cierto: ¡cómo se extraña al Excelentísimo Embajador de la Luna! A mí me tocó ver la obra hace ya algunos años en El Galeón, y todavía me acuerdo de la emoción que me provocó -sin saber casi nada de teatro- ver cómo se desplegaba tal ingenio, ironía e imaginación en un escenario que parecía desbordar sus límites físicos. El caballo, la voz del Castrati, la guerra de panecillos, los hermanos siameses cantando la ruina de la civilización al ritmo de "No controles"... Creo que me parecen más años de los que en realidad me separan de "De monstruos y prodigios", porque no he vuelto a tener una experiencia como esa desde entonces... Saludos!
Así es Mario, se extraña al cabrón de Kuri. Esa obra fue un hito, y aunque fuera de México ha triunfado lo suficiente creo que con los años se verá las muchas puertas que ha abierto al teatro mexicano.
Saludos.
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