El Premio Europa para el Teatro, considerado el máximo reconocimiento a la labor escénica que otorga el viejo continente y quizá el mundo en general, recayó este año en Krystian Lupa, polaco. Uno de los más notables gestores de la escena contemporánea, discípulo de Kantor y seguramente uno de los pocos que han sabido dialogar con el público al mismo tiempo que construyen una obra compleja, impecable estéticamente y comprometida socialmente. El reconocimiento a una trayectoria pero también y sobre todo, a una tradición, 
la del teatro polaco, la de J. Grotowski.
Directores, dramaturgos, diseñadores y teóricos galardonados en años anteriores son la prueba del prestigo que conserva este premio: Ariane Mnouchkine, Peter Brook, Giorgio Strehler, Heiner Müller, Robert Wilson, Luca Ronconi, Pina Bausch, Lev Dodin, Michel Piccoli, Harold Pinter, Rober Lepage y Patrice Chéreau.
Para la lengua castellana es interesante e importante destacar el galardón obtenido por Rodrigo García. Dramaturgo y hacedor de teatro de altos vuelos que en España no encuentra ni el público ni la crítica que se merece. Estoy leyendo lo que recientemente ha publicado como sus "obras completas o reuindas" en la editorial Uña Rota y encuentro a un extraño autor, ambigüo por momentos y con un manejo de las imágenes/lenguaje excelente que sin embargo no termina de gustar a los españoles, tampoco demasiado en América Latina, será porque la literatura dramática española y en general el teatro tienen ese gusto por el realismo. No lo sé.
El Premio Europa Nuevas Realidades Teatrales, concedido a cinco creadores, el belga Guy Cassiers, el italiano Pippo Delbono, el húngaro Arpad Schilling; el francés Françoise Tanguy y su Théâtre du Radeau y el hispanoargentino Rodrigo García (único español ganador de este galardón junto con Comediants). También el encuentro conmemora el Año Grotowski, en su ciudad, Wroclaw, ya que este 2009 coincide con el décimo aniversario de la muerte del gran genio de la escena polaca, cuyo famoso laboratorio se fundó hace 50 años y desapareció hace 25.
la del teatro polaco, la de J. Grotowski.Directores, dramaturgos, diseñadores y teóricos galardonados en años anteriores son la prueba del prestigo que conserva este premio: Ariane Mnouchkine, Peter Brook, Giorgio Strehler, Heiner Müller, Robert Wilson, Luca Ronconi, Pina Bausch, Lev Dodin, Michel Piccoli, Harold Pinter, Rober Lepage y Patrice Chéreau.
Para la lengua castellana es interesante e importante destacar el galardón obtenido por Rodrigo García. Dramaturgo y hacedor de teatro de altos vuelos que en España no encuentra ni el público ni la crítica que se merece. Estoy leyendo lo que recientemente ha publicado como sus "obras completas o reuindas" en la editorial Uña Rota y encuentro a un extraño autor, ambigüo por momentos y con un manejo de las imágenes/lenguaje excelente que sin embargo no termina de gustar a los españoles, tampoco demasiado en América Latina, será porque la literatura dramática española y en general el teatro tienen ese gusto por el realismo. No lo sé.
El Premio Europa Nuevas Realidades Teatrales, concedido a cinco creadores, el belga Guy Cassiers, el italiano Pippo Delbono, el húngaro Arpad Schilling; el francés Françoise Tanguy y su Théâtre du Radeau y el hispanoargentino Rodrigo García (único español ganador de este galardón junto con Comediants). También el encuentro conmemora el Año Grotowski, en su ciudad, Wroclaw, ya que este 2009 coincide con el décimo aniversario de la muerte del gran genio de la escena polaca, cuyo famoso laboratorio se fundó hace 50 años y desapareció hace 25.
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