De cine y el blog nonagenario

Ando súper apurado este mes.
Siempre abril y mayo son los meses más pesados: cierran las convocatorias en México y España, los concursos, hay que terminar obra, enviar derechos, atender el buen clima que comienza con una caña (chela) en alguna terraza y salir al teatro. Encima hay que hacer trámites de todo tipo para el verano e incluso para el año que vendrá.
En fin, en fin, pero no quería dejar pasar esta noche sin mencionar dos noticias que me han sorprendido, por decir lo menos. La primera es la evidencia que hoy publica el diario El País; resulta que en España sólo existe una política cultural: la del cine. Está súper apoyado, difundido ¡Pero a la gente no le gusta! Es lo único que le interesa al gobierno central (de izquierda, dicen), también a muchos de los gobiernos autonómicos y por si fuera poco a la televisión privada y pública; en cambio las demás artes a contracorriente, sin protección pero con más público, profesionalización y deudas, un poco contradictorio. Algo peor: el nivel de cierto cine español apoyado con dinero público es para llevar a la cárcel a unos cuantos funcionarios.
Bueno, esta noticia me ha dejado pasmado, "No hay salas para tanto cine español".
La segunda es triste. Murió la abuela blogera. Desde que comencé a leer su bitácora me pareció una muestra perfecta de lo que está sucediendo en Occidente: los ancianos que, con la tecnología, rejuvenecen. Su imagen tierna dando la vuelta por los medios digítales me ha dejado algo triste, reconozco mi cursilería, pero me alegra saber que por ejemplo mi abuelo tiene un blog (aunque lo desatienda por irse alpueblo), lo mentendrá joven cada vez que se conecte a la banda ancha.